Pues ayer tuve mi clase semanal. El lunes tuve sesión de fisio para el codo y el martes lo tenía superdolorido. Así que ayer para la clase tenía un cúmulo de sensaciones encontradas. Ilusión, iba a estrenar pala, una preciosa infinite jade. Temor, a la reacción de mi dolorido codo. Esperanza, a que la jade cumpliera mis expectativas y me permitiera jugar sin dolor.
Le puse a la jade 2 overs y me dispuse a comenzar con el peloteo. Al primer golpe, horror!, mi codo me dio un latigazo. Pero después de unos golpes el dolor empezó a remitir y pude disfrutar de una hora de clase, mucha defensa, boleas y bandejas. La pala me gustó mucho y no me dio la sensación de blanda que esperaba del polietileno. A mis compis les enamoró el sonido, eso si, cuando golpeaba en condiciones.
Al final, muy satisfecho y expectativas incluso superadas. Y el codo me dolia incluso menos que antes de empezar la clase. Sé que no hay fundamento científico y puede ser más efecto placebo que otra cosa, pero la sensación es que está pala no sólo te permite jugar con el codo tocado sino que parece que ayuda a recuperarlo.
Hoy, segunda sesión de fisioterapia y el fisio ha reconocido que ha mejorado mucho.
Seguiré con la jade un tiempo, hasta que me puedan las ganas de probar las otras 2 nuevas preciosidades que han caído en mis manos. Conociéndome, no creo que pase mucho pero intentaré que la sensatez controle mis decisiones, aunque como ya se sabe, las decisiones siempre las toma nuestra parte irracional.