Buenassss, continúo;
Por esos tiempos, jugaba con todo aquel q quisiera jugar, pero la frecuencia no era buena, y no lo fué durante muuuuucho tiempo, jugaba una, con suerte dos veces a la semana, pero bueno, entre q entrenaba nei kung, jugaba al fútbol, q siempre fué mi deporte y encima, por esas epocas, hacía un par de años q había empezado a tocar la batería, no tenía tanto tiempo disponible....
El pádel era como una afición complementaria a mi devoción de siempre por el fútbol.... pero de todos modos, era de los q mas jugaba y me prendía en todos los partidos q podía y para los q me llamaban.
En esa época, año 95 maso, uno de mis tíos, jugaba los martes por la noche con sus amigos, era un grupo de 6-7 personas, todos de unos diez años más q yo, pero q jugaban por pura afición, me invitaron alguna vez q les faltó gente y me hice habitué, pero los pasaba por encima, ya q casi ninguno de ellos tenía técnica, puras ganas y diversión digamos, asi q pronto se me fué tornando un poco aburrido, aunque me aseguraba jugar un día mas a la semana.
Al año siguiente, en el 96, dejé las artes marciales y el tenis, jugando desde entonces, muuuuuuyyyyy esporádicamente, solo un par de veces al año, digamos, casi nada de tenis.
En ese momento, mi maltrecha Prince Pro, dijo basta y, fiel a la marca, me compré una Prince Impact Mid Plus;
Cada tanto me salían partidos con amigos, conocidos, familiares o amigos de familiares, q al saber q yo jugaba, me invitaban para ir probando, también jugaba algunos partidos aislados con gente de mis primeros trabajos, pero nada destacable, eran partidos muy malos, el consuelo es q al menos, tenía el grupo de juego de los martes con mi tío y sus amigos y por lo general, con dos chicos q habían hecho curso de monitor y algunos conocidos de ellos, jugábamos los sábados o domingos, pero nada seguro, se arreglaban esas partidas durante la semana.
Por ese tiempo, empezó a decaer el pádel en Argentina, mucha gente dejó de jugarlo, cientos de complejos de pádel cerraron y bueno, me las tuve q rebuscar y jugar cada tanto, cuando se podía, porque como la vida se encarga de llevarnos a cada uno por distintos caminos, esos grupos con los q jugaba siempre, se fueron desarmando poco a poco, a mucha de esa gente no la ví más...
Siempre, durante muchos años, seguí jugando, pero poco, simplemente porque jugaba mucho al futbol y porque no se encontraba tanta gente q jugara pádel, eran tiempos duros en Argentina para el pádel y sus seguidores, entonces, durante un buen tiempo, mi pasión por este deporte, quedó guardada en un armario, cuestión q la desempolvaba cuando aparecía alguna partida con los del trabajo, algún viejo conocido o con alguien q aparecía en mi vida y q gustaba del pádel....
Pasaron por mis manos un par de palas más de madera, de marcas horribles e ignotas, una de ellas, recuerdo q la compré en la misma fábrica, en la localidad de Devoto, Capital Federal, y me duró creo q tres partidos, era una pala de playa casi, je je.
Como para matar la ansiedad de no jugar, jugaba con mi novia de ese momento, q casualmente es mi actual mujer! ;D , jugábamos unos partidos horripilantes contra otra pareja mixta, donde el único q tenía idea de lo q era una pala y una bola era yo, asi q, aburridísimos partidos, pero bueno, era solamente por compartir alguna actividad con ella...
En ese entonces, como por milagro, mis cuñados empezaron a jugar en un complejo también de Devoto q ya no existe ( ahora hay un supermercado...), eran, dos de mis cuñados y tres amigos de ellos, entre los q se incluye el sicario asesino y su hermano! ja ja, de vez en cuando, jugaba también otro de mis cuñados, pero no era parte estable del grupo.
Jugábamos los jueves, pero a veces agregábamos algún otro día, una bendición.....alli fué q compre mi Prince Graphite Cyclone, primer pala de cuello abierto q tuve, pero la agarras hoy en día, y es un verdadero mazacote....pesa como 450 gramos, ja ja, no sé si tanto, pero bueno, mas o menos!
De todos modos, desde hacía un corto tiempo, ya existían las palas de goma y la mayoría de los q jugaban conmigo, salvo un par, ya se habían pasado a la goma, pero yo, cabeza dura, aposté por la Cyclone, y bueno, tan mal no estuvo, me duró mucho, jugaba bien con ella, pero era notoriamente mas pesada q las demás...un día, se me partió en un golpe contra una pared lateral, la llevé a un local en el Microcentro Porteño, mas precisamente en Galería Jardín en la calle Florida, donde me soldaron la rajadura de la pala con grafito!, hicieron un trabajo espectacular, tan bueno q si la agarrás hoy en día, todavía sirve, la pala está en un armario en lo de mis padres, es la única de todas las de mi primer época del pádel q aun conservo...
Llegamos así hasta el 99, ingreso a mi trabajo actual, conozco al poco tiempo a un par de compañeros q juegan bastante bien y ahi ya todo comenzó a cambiar para bien, empecé nuevamente a hacer crecer mi pasión por el pádel, comenzamos a jugar un par de veces a la semana, alternando algunos de los integrantes y probando con otros compañeros q decían haber jugado....nos llevamos algunas gratas sorpresas y muchas ingratas, je je.
En un anuncio de clasificados internos de la compañía compré mi primer pala de goma, era mediocrecita, sirvió por muy poco tiempo, ya q empecé a crecer más como jugador y esa pala, pronto fué vendida a un compañero, adquirí una Wilson Hammer 3.0.
Aparte de los partidos con los del trabajo, comencé a jugar una vez a la semana con tres primos míos de aceptable nivel, jugamos bastante tiempo con ellos, siempre variando los días en pos de buscar coincidir los cuatro...
Bueno, terminó esta segunda parte, hasta este momento no había recibido ni una clase todavía pero.....hasta acá llego, ya q me extendí en demasía, to be continued en la 3era parte.
Saludos! ;)