Actualizo el diario.
El domingo partido de padel en horario de mañana formando parte de un equipo formado por 5 parejas, en esta ocasión juego como pareja número 2 (bien me llega que soy un paquete).
Día frío en la ciudad de León, ha amanecido con una nevada, temperatura exterior de 2 grados, calentamos bastante tiempo para evitar lesiones, en el calentamiento veo que tienen más nivel que nosotros, esto no pinta bien.
Comienza el partido y empiezan ellos sacando, rompemos su servicio, después rompen el nuestro asi que estamos a la par, llegamos a ponernos con 4-2 a nuestro favor pero ellos entonan su juego y nos meten 4 juegos seguidos, adiós al set.
Segundo set, empezamos bien y nos ponemos 2-0 a nuestro favor, no estamos haciendo un padel espectacular, simplemente estamos fallando menos y tomando menos riesgos, vamos llevando la iniciativa en el marcador siempre nosotros y terminamos llevándonos este set por 6-4 lo cual pues viene muy bien.
Tercer set, salimos empanados y ellos más finos, se ponen con 3-0 a su favor, le digo a compañero que la cosa no pinta bien y me dice que tratemos de disfrutar que no esta nada decidido, así que sigo jugando, en un momento dado le pregunto como vamos y me dice que 3-3, es que ni me lo creo, pero el otro equipo lo confirma, ganamos cada uno de nosotros nuestro servicio hasta ponernos 5-5, me noto nervioso, veo que tenemos oportunidad de ganar el partido, devuelvo la mayor parte de las bolas con globos y noto que ellos hacen en un par de puntos algo parecido por lo que deben de estar también muy nerviosos, rompemos su servicio y sirve mi compañero, llegamos a ponernos con 40-0 y nos hacen un punto, por un momento creo que al final se llevaran el juego y terminaremos perdiendo (positividad ante todo), pero fallan un golpe sencillo y nos llevamos el partido.
Hacia tiempo que no me encontraba tan nervioso en un partido, cuanto más cerca estaba el final más nervioso me sentía, suerte que no caí en jugar con ansiedad sino en jugar con paciencia para tratar de estar menos nervioso. Fue un buen partido, luchado hasta el final.