Lo cierto es que llevo bastante tiempo sin pasar por aquí, en parte porque tengo el padel un poco desatendido, por falta de tiempo y alguna pequeña lesión, y en parte por pereza. Sin embargo, creo que puede resultar interesante para algún miembro del foro que deje por aquí mis impresiones de la nueva RSP Leviathan.



Como decía, últimamente he tenido bastantes molestias en codo y brazo, parece que no relacionadas directamente con el padel, pero que se agudizaban jugando. Las palas con las que suelo jugar son de formato lágrima y, aun no siendo cabezonas, tienen el balance tirando a la parte superior. Por este motivo pensé en cambiar a una pala redonda, y recurrí a la marca que más se ajusta a mis gustos de las que he probado: RSP.

He pillado una Leviathan asesorado por el responsable de la marca, que anda por aquí, y su consejo no puede haber sido más acertado.

Empezaré diciendo que, aunque todavía tengo alguna molestia y no tengo ni idea de si la pala ha contribuido a ello o no, los dolores que venía sufriendo el día posterior al que jugaba han descendido notablemente.

La goma de esta nueva pala es el polietileno blanco característico de la marca, que a mi me gusta más que el polietileno negro que por ejemplo lleva la Milenium ED del 2017; y en los planos monta dos capas de bajo espesor de fibra de carbono, y dos de fibra de vidrio algo más cargadas, con el objetivo de que las propiedades de estas últimas sean las que más contribuyan al comportamiento de la pala, primando la elasticidad.

Cabe destacar así mismo un incremento en la tensión percibida de los planos, que es sensiblemente superior al de las otras palas que he probado de RSP. Como resultado, en este modelo se obtiene un comportamiento en el que el balance tensión de los planos : elasticidad es estupendo, siendo el tacto muy confortable, y no percibiendo en ningún momento que la pala “se coma” la energía que la bola trae.

El peso de la pala según llegó era de 357 g y el balance en torno a 27 cm desde la base de la empuñadura, una vez engrosado el puño y colocado un pequeño protector, el peso se ha quedado en 385 g y el balance en 26 cm.

Después de jugar 8 partidos y dar 2 o 3 clases, con bastante frío y bolas en todos los estados, ya tengo una opinión bastante formada del comportamiento de la pala, en el que destacaría su rendimiento en defensa y el elevado control que ofrece en cualquier faceta del juego, derivado de una salida de bola que aunque no es escasa si es muy controlada y un punto dulce muy amplio, su gran manejabilidad y una pegada más que aceptable, desde luego superior a la que me esperaba.

Puedo comparar esta pala con varias RSP, pero lo voy a hacer sólo con la Mantícora que usa mi hija, ya que entiendo que es un concepto de pala similar, de hecho comparten molde. La nueva Leviathan resulta algo más dura, pienso que no tanto por los materiales sino más bien por la tensión del plano más elevada, esto contribuye a que la Leviathan le de un buen repaso a la Mantícora en potencia. Mientras la Mantícora se “come” algo la bola, la Leviathan no lo hace.

Este comportamiento podría llevarnos a pensar que la nueva tendrá menos control que la Mantícora, pero en mi experiencia desde luego no es así, pienso que debido en parte a una de las cosas que más me ha sorprendido de la pala, que es su amplísimo punto dulce, claramente mayor que el de la RSP Mantícora. Esto no me cuadraba demasiado, ya que fue el propio responsable de la marca el que me comentó que el incremento de la tensión en los planos podía comprometer ligeramente la amplitud del punto dulce, pero según mi experiencia ocurre lo contrario, ya que la mayor tensión parece que homogeiniza la respuesta de la pala en un porcentaje mayor de la superficie del plano.

Con respecto a los diferentes golpes, esta pala destaca en defensa, ya que su salida de bola generosa, su amplio punto dulce y su manejabilidad, facilitan cualquier tipo de golpeo.

En ataque responde con solvencia en el peso que me la he pillado, así que con 365 g estoy seguro que nadie podrá echar de menos algo más de pegada en esta pala. "Por arriba" me ha costado bastante el cambio de pala, pienso que debido al que hace muchos años que no jugaba con una pala redonda (creo que mis últimas palas redondas fueron una Dabber Tuga de 2012 y una Fakun Jericho Flex-Soft), pero ya estoy más o menos adaptado y lo cierto es que estoy muy satisfecho, no llega a los niveles de la Caronte por ejemplo, pero el rendimiento es muy bueno tanto en golpeos planos (remates de potencia), como liftados (remates x3, remates a la reja o cristal lateral) y cortados (voleas altas, bandejas y víboras), tanto en potencia como en carga de efecto.

A lo que si me adapte con ella desde el primer momento es a los golpeos que requieren menor aceleración, su comportamiento tanto en voleas, volcadas y dejadas, como en bloqueos de víboras, bandejas o bajadas de los rivales es sobresaliente.

No se si me dejo algo, pero creo que con lo dicho os podéis hacer una idea de como va esta pala, que a las virtudes ya conocidas de esta marca, que para mi serian la calidad de construcción y materiales y un golpeo muy confortable, suma un tacto más tenso de los planos que no comprometiendo las sensaciones, mejora su comportamiento tanto en golpeos de potencia como de control.

Saludos.