¿Nadie dice nada de la actitud de Lamperti? Intentando robar bolas, metiendo presión al juez de silla... Además, al final acabó "contagiando" a Mieres. El hombre de la sonrisa, no estaba tan sonriente.
Ante una bola dudosa, Lamperti "nunca" se la dará a sus rivales. Pero como tiene buena imagen, nadie se mete con esas actitudes. Como dice el refranero, "unos nacen con estrella y otros estrellados".