La potencia de esta pala es excelente, vengo de otra pala (Head Tornado 3.0 e+ Bela) también de forma diamante y la potencia es lo que mas me ha sorprendido. 
La pala despide de maravilla, aún siendo de tacto un tanto duro (característico de Varlion); y en cuando a pegada, es donde sobresale; algo que se percibe inmediatamente en cuanto agarras una bajada de pared o un smash.
Respecto al control, creo que es más que generoso por tratarse de una pala con formato diamante puro. 
Una vez hecha la transición a la manera de golpear, esta pala es una pala que sin ser su fuerte te permite colocar las bolas en la zona que deseas. Permitiéndote distribuir un juego agresivo, sin notar que la bola sale descontrolada. 
Una de las cosas que más me ha gustado es la sección octogonal del  mango, con aristas bien marcadas, que permiten cambiar la empuñadura de continental a western en el revés, ganando seguridad en el control desde el fondo de la pista; algo que los que vengan del tenis sabrán apreciar.
La pala tiene unos acabados impecables y da la impresión de solidez que se percibe en los golpes de mayor exigencia.
No obstante la tengo desde hace menos de seis meses, baste decir que aún no han aparecido rajaduras de pintura en las caras de la pala.  Siendo que he acabado por recurrir indefectiblemente a las garantías de todas mis palas anteriores por partirlas por la cara del drive antes del año de uso.  La Varlion da la idea de que no se va a partir nunca.
La pala desde el fondo se comporta mejor que bien, las bolas salen con fuerza y muy controladas.  ¡Olvídate de defenderte con bolas suaves y con slice!  Esta es una pala para pegar duro y plano desde la línea de saque; enviando la bola con fuerza al fondo de la zona contraria.
Como dije antes, en las bajadas de pared es un obús y es en las bandejas donde se luce y se agradece el extra de potencia.
En cuanto al saque, por ser una pala muy manejable, te permite colocar los saques con precisión matemática; controlando muy bien los efectos y velocidad de la bola.
En el smash se comporta de maravilla, como su hermana mayor (la Hexagon); sin embargo requiere un poco más de velocidad en el brazo (NO fuerza) para sacar la bola ‘por tres’ o traértelas a tu campo con suficiente margen de altura en la red, que en las de plano de carbono. 
No obstante su forma de diamante, no resulta cabezona una vez te acostumbras a ella; revelándose muy manejable y permitiéndote armar el golpe muy rápido.  Pero es en la bolea donde verdaderamente se luce.  Las bolas salen con fuerza y velocidad, cogiendo muy bien el efecto de la pala, ‘aplastándose’ contra el cristal del fondo.
Es una pala excelente, que reune las mejores cualidades de la Cañon Hexagon, pero sin el tacto rígido de las caras de fibra de carbono. 
La recomendaría para jugadores que controlan medianamente sus golpes y desean un poco más de potencia que las palas redondas para acabar los puntos.
Quienes se encuentren aprendiendo se frustrarán mucho pegando fuera del punto dulce, no pudiendo aprovechar las bondades de esta pala.
Ese abrazo.